Vaya inicio de año. Este sábado por la mañana, tuve dos partidos muy tranquilos. Uno de ellos, muy divertido. Era la primera vez que hacia un pre-mini. Fue muy divertido. Había un par de niños, que seguro que eran de segundo año, que tenían mucha iniciativa. Pero la gran mayoría solo pasaban la pelota. Casi ni botaban, como es normal, siempre buscaban al que creían mejor del equipo, para que les solucionara el problema de qué hacer con la pelota. Pero había un chaval especial, creo que de los nervios que tenía, no sabía qué hacer, no sabía a qué canasta atacar, y cuando tenía que defender al que le tocaba, se lo quedaba mirando, es decir, lo defendía con la mirada. Pero, lo más importante, era la cara de felicidad que tenia, en el momento que tenia, aunque creo recordar que solo fueron dos veces, la pelota en las manos. Además, fue un placer poder ayudar a todos los jugadores a entender un poco mas este deporte. Realmente, me lo pase muy bien.
En cambio, por la tarde, fue todo lo contrario. Un sub-21. Vaya partido! Dos antideportivas y una técnica. Eran las primeras que pitaba. Siempre intento dialogar y avisar, antes que actuar instintivamente. Pero,con las acciones que se produjeron no podía actuar de otra manera. Dos zancadillas y un insulto muy grave a otro jugador. Por favor, tenemos que controlar, con mucha atención a estos jugadores. No podemos permitir que estos jugadores, den una mala imagen del equipo, porque seguramente el resto no estaba de acuerdo con esas acciones, pero como, son compañeros no se atreven a decir nada. En los entrenamientos y, en la charla antes del partido, hay que trabajar psicológicamente a los jugadores. No puede ser, que porque no te salgan las cosas bien, y al equipo contrario le salga todo perfecto, se pueda perder la compostura y que, el árbitro se te pueda llevar la ficha y quedarte sin jugar cuatro partidos o más, por una acción sin control. Y os puedo asegurar, que no estoy contento por pitar técnicas y antideportivas, (como algunos árbitros estarían), porque tenemos que enseñar, desde pequeños a saberse comportar en un campo de básquet y ser respetuosos, con jugadores, árbitros y entrenadores. Porque en el fondo formamos a personas, no solo jugadores de básquet.
En cambio, por la tarde, fue todo lo contrario. Un sub-21. Vaya partido! Dos antideportivas y una técnica. Eran las primeras que pitaba. Siempre intento dialogar y avisar, antes que actuar instintivamente. Pero,con las acciones que se produjeron no podía actuar de otra manera. Dos zancadillas y un insulto muy grave a otro jugador. Por favor, tenemos que controlar, con mucha atención a estos jugadores. No podemos permitir que estos jugadores, den una mala imagen del equipo, porque seguramente el resto no estaba de acuerdo con esas acciones, pero como, son compañeros no se atreven a decir nada. En los entrenamientos y, en la charla antes del partido, hay que trabajar psicológicamente a los jugadores. No puede ser, que porque no te salgan las cosas bien, y al equipo contrario le salga todo perfecto, se pueda perder la compostura y que, el árbitro se te pueda llevar la ficha y quedarte sin jugar cuatro partidos o más, por una acción sin control. Y os puedo asegurar, que no estoy contento por pitar técnicas y antideportivas, (como algunos árbitros estarían), porque tenemos que enseñar, desde pequeños a saberse comportar en un campo de básquet y ser respetuosos, con jugadores, árbitros y entrenadores. Porque en el fondo formamos a personas, no solo jugadores de básquet.
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