Hoy, no voy hablar de la jornada pasada. Quiero hablar de la envidia (la sana no existe) que me produjo el domingo el lugar que fui a visitar con mi familia.
En los primeros años que yo comencé a jugar a Baloncesto, sólo disponíamos del pabellón donde entrenaba, el antiguo pabellón de La Plana y la pista del colegio donde estudiaba. Durante todo el invierno no teníamos tiempo de buscar otras pistas alternativas, para organizar partidillos entre los amigos o con los mismos compañeros del equipo. Entre los estudios, los entrenamientos, partidos y sobre todo, los domingos tener que ir con tus padres, era imposible. Pero claro, llegaba el verano. Todas estas colonias o campus de Básquet, que se organizan actualmente, antiguamente no se hacían. Durante todo el verano nuestra mayor preocupación era buscar ansiosamente una pista para poder jugar. Pero, desgraciadamente, siempre encontrábamos la misma y la única que estaba abierta, la del colegio Salesianos. Los aros estaban cuidados, había redes y se jugaban partidillos con un nivel bastante alto. Pero, esto no pasaba todos los días. Había veces que estaba ocupada o que estaba cerrada.
En los primeros años que yo comencé a jugar a Baloncesto, sólo disponíamos del pabellón donde entrenaba, el antiguo pabellón de La Plana y la pista del colegio donde estudiaba. Durante todo el invierno no teníamos tiempo de buscar otras pistas alternativas, para organizar partidillos entre los amigos o con los mismos compañeros del equipo. Entre los estudios, los entrenamientos, partidos y sobre todo, los domingos tener que ir con tus padres, era imposible. Pero claro, llegaba el verano. Todas estas colonias o campus de Básquet, que se organizan actualmente, antiguamente no se hacían. Durante todo el verano nuestra mayor preocupación era buscar ansiosamente una pista para poder jugar. Pero, desgraciadamente, siempre encontrábamos la misma y la única que estaba abierta, la del colegio Salesianos. Los aros estaban cuidados, había redes y se jugaban partidillos con un nivel bastante alto. Pero, esto no pasaba todos los días. Había veces que estaba ocupada o que estaba cerrada.
Dicho esto, volvamos al pasado domingo. Hacía días que se había inaugurado el nuevo centro comercial en Badalona. Magic Badalona. Y a mis hijos les hacía mucha ilusión visitarla. Así que, este pasado domingo fuimos. Entramos, dimos un paseo por todas las tiendas (que estaban cerradas) y subimos a la última planta. Me quede alucinado, 8 pistas de básquet, 5 descubiertas con tableros de madera y 3 cubiertas con tableros de fibra de vidrio. Gente jugando partidos, otros niños tirando. Vaya envidia¡¡¡ Sencillamente, a pesar de los pesares Badalona es diferente. Hay un dicho en catalán que dice “Badalona bressol del basquetbol” (Badalona es la cuna del baloncesto). Y tiene toda la razón del mundo.
A mi cabeza le empezaron a llegar recuerdos de todos los problemas que habíamos tenido para encontrar una pista, cuando éramos pequeños. Si, seguramente, eran otros tiempos. Pero había chavales, como los de mi generación, que ya teníamos la necesidad de más baloncesto, porque el verano no sólo era para las bicicletas.
A mi cabeza le empezaron a llegar recuerdos de todos los problemas que habíamos tenido para encontrar una pista, cuando éramos pequeños. Si, seguramente, eran otros tiempos. Pero había chavales, como los de mi generación, que ya teníamos la necesidad de más baloncesto, porque el verano no sólo era para las bicicletas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario