lunes, 19 de enero de 2009

La felicitación 19 Ene 09

La felicitación.
Este fin de semana pasado, arbitre un cadete femenino y un junior masculino. Dos partidos totalmente diferentes, el primero hubo emoción y el segundo una paliza de casi treinta puntos. Pero hoy, me gustaría escribir sobre el tema de los padres. Los primeros, incordiando continuamente, protestando todas las acciones, incluso hubo referencias a mi aspecto. Soy calvo y me afeito la cabeza cada dos días, por eso hubo padres que hicieron bromas sobre mí. En lugar de animar a sus hijas e intentar ayudar a ganar el partido, demostraban su impotencia al ver que el equipo de sus hijas no les salía nada. Es decir, que si el equipo no defendía bien, fallaban muchos tiros libres y permitían canastas fáciles de contraataque, la culpa era del árbitro. Al salir del vestuario, aún hubo miradas bastante desagradables de los padres, pero ni caso. En cambio en el otro partido, totalmente diferente. Al acabar el partido, hubo un padre que se me acerco al salir del pabellón, creo que con el gesto de su cara decía la verdad, me dio la mano y me felicito por el partido. Quede asombrado, porque era la primera vez que me ocurría un caso como ese. Pero también hay que decirlo todo, me pasaron por la cabeza tres preguntas diferentes. La primera, era si realmente era cierto que lo había hecho bien, la segunda que si me lo decía con cierta ironía, porque no sabía si era de los padres que habían ganado o de los que habían perdido, y la última era que si los árbitros que habían tenido anteriormente lo habían hecho rematadamente mal. Pero bueno, que cada uno elija la respuesta que más le guste. Pero como se dice muchas veces que me quiten lo bailao. Me hizo mucha ilusión.
La reivindicación.
Quiero, también, hacer mención especial al vestuario del primer partido. Era el cuarto del mantenimiento, no había colgadores, una mísera silla, un lavamanos y tal cantidad de trastos que casi no había sitio para cambiarse. Por favor, que los árbitros, aunque algunas veces, sin intención, hagamos enfadar a entrenadores y padres, también somos personas para tener derecho a un vestuario digno.

Año nuevo 12 Ene 09

Vaya inicio de año. Este sábado por la mañana, tuve dos partidos muy tranquilos. Uno de ellos, muy divertido. Era la primera vez que hacia un pre-mini. Fue muy divertido. Había un par de niños, que seguro que eran de segundo año, que tenían mucha iniciativa. Pero la gran mayoría solo pasaban la pelota. Casi ni botaban, como es normal, siempre buscaban al que creían mejor del equipo, para que les solucionara el problema de qué hacer con la pelota. Pero había un chaval especial, creo que de los nervios que tenía, no sabía qué hacer, no sabía a qué canasta atacar, y cuando tenía que defender al que le tocaba, se lo quedaba mirando, es decir, lo defendía con la mirada. Pero, lo más importante, era la cara de felicidad que tenia, en el momento que tenia, aunque creo recordar que solo fueron dos veces, la pelota en las manos. Además, fue un placer poder ayudar a todos los jugadores a entender un poco mas este deporte. Realmente, me lo pase muy bien.
En cambio, por la tarde, fue todo lo contrario. Un sub-21. Vaya partido! Dos antideportivas y una técnica. Eran las primeras que pitaba. Siempre intento dialogar y avisar, antes que actuar instintivamente. Pero,con las acciones que se produjeron no podía actuar de otra manera. Dos zancadillas y un insulto muy grave a otro jugador. Por favor, tenemos que controlar, con mucha atención a estos jugadores. No podemos permitir que estos jugadores, den una mala imagen del equipo, porque seguramente el resto no estaba de acuerdo con esas acciones, pero como, son compañeros no se atreven a decir nada. En los entrenamientos y, en la charla antes del partido, hay que trabajar psicológicamente a los jugadores. No puede ser, que porque no te salgan las cosas bien, y al equipo contrario le salga todo perfecto, se pueda perder la compostura y que, el árbitro se te pueda llevar la ficha y quedarte sin jugar cuatro partidos o más, por una acción sin control. Y os puedo asegurar, que no estoy contento por pitar técnicas y antideportivas, (como algunos árbitros estarían), porque tenemos que enseñar, desde pequeños a saberse comportar en un campo de básquet y ser respetuosos, con jugadores, árbitros y entrenadores. Porque en el fondo formamos a personas, no solo jugadores de básquet.

domingo, 4 de enero de 2009

Navidad 24 Dic 08

Bueno, ya están aquí, por fin han llegado las Navidades. Han llegado los primeros quince días de descanso de la temporada. Creo que después, de casi tres meses de competición, debo hacer mi primera valoración en este mundo arbitral. Ya sé que es obvio el comentario, pero que diferente ser jugador o entrenador, a ser arbitro. Un aspecto muy importante y primordial, es saber el reglamento al pie de la letra. Muchos entrenadores que circulamos, perdón que circulan por las canchas no saben ni la mitad de él. En las reuniones que hemos hecho, los árbitros y auxiliares de mesa, siempre hemos comentado que muchos entrenadores, tendrían que estar en ellas, porque hay gran cantidad de reglas, que se desconocen. Es decir, aprenderían muchas cosas. En los entrenamientos podrían enseñarlas a sus jugadores, y, por encima de todo, serviría para no protestar durante el partido. Todos, tanto unos como otros, nos evitaríamos problemas, por ignorar el reglamento. Otro aspecto a destacar, es la concentración. No puedes permitirte estar fuera del partido. Cuando eres jugador, si te “vas” del partido, el entrenador, con razón, te cambia. Cuando eres arbitro, no hay cambio. Tienes que estar concentrado todo el partido, y sobre todo, no des ningún signo de no estarlo. Los entrenadores y jugadores, se te echaran encima, porque continuamente te están valorando. Todo el mundo es muy exigente, pero también nos podemos equivocar. Y el último aspecto, que me gustaría destacar, es lo que me dijo un árbitro, con el que nos conocemos desde hace muchos años, “aquí, nadie te aplaude, nadie te felicita, porque lo mejor es que nadie se acuerde del árbitro cuando el partido se ha acabado”. Qué razón tenía.
El lunes pasado tuve una reunión con la Junta del Club donde juegan mis hijos. Hace tres semanas me ofrecí para realizar entrenamientos, de técnica individual, para todos los jugadores, de categoría mini y pre-mini. Los entrenadores que tienen esos equipos, o son muy jóvenes o sólo tienen mucha ilusión, pero muy poca experiencia para entrenar equipos de formación. Pero debido a que hace dos años, deje de ser Coordinador, porque tenía razones importantes para hacerlo. Y que más tarde me ofrecieron entrenar un equipo de categoría superior. La respuesta de la Junta, a mi ofrecimiento, fue que habían hecho una votación, entre los miembros de esta, y decidieron que, consideraban que era un gran entrenador, pero mi carácter fuerte, y que no sé callar, cuando veo que hay cosas que no están bien, les impedía decir que sí. Realmente, es increíble. Lo explicas y nadie se lo cree. Vi cierto rencor en la respuesta y ponían por delante, su enojo de hace dos años, a que los jugadores, se beneficiaran de los entrenamientos. Una vez, explicado esto, solo quiero recordar que, hemos de pensar más en los niños y niñas que tienen la edad para aprender, que hemos de aprender a decir que si y pensar que al fin y al cabo, en un futuro muy cercano, el que sale beneficiado es el Club.

Feliz Navidad y Feliz Año 2009.