La Copa 09 26 / Feb

Hace casi dos semanas que no escribía, pero mi tardanza, tenía una buena escusa. La Copa del Rey. Los últimos cinco años, no me habían perdido la cita. Este año, desgraciadamente, por motivos personales no he podido asistir. Pero, me gustaría explicar cómo fue todo esto. Un día, un amigo mío, que yo había entrenado en mis primeros años, me convenció para ir a disfrutar de ese evento. Fue en el 2004, el año de Sevilla, en que nos juntamos cuatro amigos, todos unidos por el Básquet . Cuatro días enteros viendo baloncesto. Alquilamos un coche para poder desplazarnos por la ciudad y de no tener que depender de taxis. La experiencia fue maravillosa. Encontré a muchos amigos que hacía tiempo que no veía, pero que coincidíamos a miles de kilómetros. Muchos de ellos me explicaban que ya hacía años que iban a la Copa. Qué envidia!!. Me gustó tanto, que dije que los siguientes cinco años, no me los perderia . El ambiente es maravilloso. Gente de todas las edades, de distintas partes de España, comparten durante cuatro días, baloncesto y buen rollo. Las aficiones animan a sus equipos, intercambian banderas, bufandas y se hacen fotos conjuntas. Tuvimos la gran suerte que el primer año que fuimos, nuestro equipo llegaba a la final. No se podía pedir más. Creo que ese año fue el mejor, los sevillanos tienen una gracia especial, y los aficionados de los equipos coincidíamos en un sector muy limitado, que ayudaba a poder comentar los partidos entre todos. De los siguientes años, el que más se pareció fue el de Málaga. (Será porque también es Andalucía). Ayuda mucho que este tipo de cosas se haga en ciudades, relativamente, pequeñas. Cuando paseas por sus calles, notas que algo pasa. En las grandes ciudades queda todo mas desperdigado, no hay tanta unión entre la gente. Es diferente.
Por cierto, en el año de Madrid (2006), nos paso una anécdota, que me gustaría explicar. Era el sábado, el día que se jugaban las semifinales. Mi amigo Cisco y yo, estábamos un poco tristes porque la Penya, había perdido el partido. Pensamos que la mejor manera, seria continuar disfrutando, de la ciudad y de su vida nocturna. Un amigo nuestro, que trabaja en una muy conocida marca de ropa deportiva, nos indico que los jugadores para pasar sus penas pasarían por una conocida discoteca. Ahí nos dirigimos después de cenar. Entramos y dentro estaba todo el equipo de la Penya. Encontramos a Rudy, con una cara de muy pocos amigos, pero como sabia que teníamos amigos comunes y sé que había conocido a mi padre, (que en paz descanse), empezamos una conversación que se alargo, casi hora y media. Ya era bastante tarde y me comento que se iba al hotel, nosotros como teníamos coche nos ofrecimos a llevarlo, y como había habido muy buen rollo, aceptó. Aquí viene lo bueno, a altas horas de la noche, sin él conocer la dirección del su hotel y nosotros perdidos por Madrid, nos pasamos dos horas buscándolo. Eso sí, dentro del coche aprovechamos para preguntarle algunas cosillas sobre la NBA y su futuro, y os puedo asegurar, que todo lo que nos dijo lo ha cumplido. La verdad, un tío muy majo y que tenía las cosas muy claras.